No esperes entenderlo...

domingo, 16 de septiembre de 2012

Caras sin rostro

Ayer volvió a atacarme esa sensación. Estoy solo, sin importar qué intente.
Salí solo de casa y me sentí así todo el tiempo que estuve fuera. No importaba con cuánta gente me pudiera encontrar, a cuánta saludé o abracé. En cuanto salí, mi cuerpo sólo era un cascarón de un yo diminuto nadando en su interior, que escuchaba murmullos de las conversaciones vagas que mantenía. Tampoco el contacto humano era el mismo: frío, rutinario, aparentemente obligatorio. Sonrisas que, desde mi punto de vista, parecían vacías. Cuestión de cortesía, de educación. Evidentemente, no culpo a nadie más que a mí mismo. Una vez me introduzco en mi burbuja, en mi cascarón, no hay nada que pueda hacerme salir. Lo hubo, pero ya no. No me queda sino dejar el tiempo pasar.
Ayer no era un día para mí, es mi conclusión final.

Hours of Wealth by Opeth on Grooveshark

domingo, 12 de agosto de 2012

- ¿Me quieres?
- Seguro, ¿y tú?
- Sólo a veces.
- ... Adiós.
- Pero no quiero que te vayas.

martes, 31 de julio de 2012

3 muertes más

Las gotas calientes aún caían de la alcachofa. El vaho inundaba la pequeña estancia y su corredero anexo, en él un cuerpo inmóvil reposaba la espalda sobre la pared, aún fijando los ojos llenos de lágrimas sobre su frustrante obstáculo.
De sus tobillos corría sangre pero ese dolor era incomparable al que sentía su brazo: inevitablemente se había encontrado con el codo de su agresor dejándolo partido. En la piel del individuo asomaba una astilla.
Pronto el dolor iba a acabar. El miedo arrebató la cordura del cuerpo e intentó escapar inútilmente mientras veía al jóven portando un cuchillo de 20 cm de hoja. Se retorció de asco cuando se acercó a escasos centímetros de su cara, puso una mueca e intentó demostrar su desagrado mediante un esputo, que la mordaza evitó que saliera de su boca.

Un instante.

De su boca emanaba el vino maldito de un hijo de Dios.
Sus ojos imploraban al cielo por su alma ya en la basura.
El fin.
El asesino se retiró dejando a su semejante ahí.
Y un instante después de haberse despedido de sus padres recién asesinados brutalmente, abrió el grifo de la ducha y atravesó el pasillo difuminado por el vapor caliente para abandonar el lugar.


Texto recogido de mi antiguo fotolog dedicada a la señora inspiración que me ha ido abandonando con el tiempo.
Buen viaje


If I Had a Heart by Fever Ray on Grooveshark

lunes, 23 de julio de 2012

Ganglio

No veo mucho interés en esta entrada, quien no tenga tiempo que perder, que no la lea. Eso sí, la canción hay que escucharla.

Con la edad, y aunque no sume muchos años, me fascina cada vez más cómo los sentimientos son capaces de interferir en el cuerpo, cómo este va a reaccionar. Cómo de algo "ficticio" (para algunos) se pasa a algo físico como el dolor, estremecimientos varios o algo tan simple como sentir el vello del cuerpo erizándose a consecuencia de una melodía. Siempre se relaciona este tipo de reacciones como fruto de un estímulo que llega al cerebro mediante receptores y éste envía una señal de respuesta, es la parte teórica, además de toda una serie de hormonas ya enumeradas. Pero, ¿qué hay detrás de todo eso? ¿Por qué un mismo estímulo puede ser completamente banal para una persona y prácticamente vital para otra? Increíble, no tengo otro calificativo para este hecho. Como científico, o proyecto de, aunque no resulte ser mi campo, este tipo de cosas me va a sorprender. La aleatoriedad del ser humano, el condicionamiento que recibimos y nuestra posterior respuesta.
El ser humano es extraordinario, extraordinariamente desconocido. (¿Peligroso?)

Pushit by Tool on Grooveshark

domingo, 22 de julio de 2012

Mr. Savage

- Spoiler de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley. Realmente no incluye nada de la trama, pero aviso ya que los textos que vienen a continuación son fragmentos de la obra que, por cierto, recomiendo a todo lector. -

       - Un hombre civilizado no tiene ninguna necesidad de soportar nada que sea desagradable. En cuanto a realizar cosas, Ford no quiere que tal idea penetre en la mente del hombre civilizado. Si los hombres empezaran a obrar por su cuenta, todo el orden social se vería trastornado.
      - ¿Y, entonces, en qué queda la autonegación? Si ustedes tuvieran un Dios, tendrían una razón para la autonegación.
      - Pero la civilización industrial sólo es posible cuando no existe la autonegación. Es preciso la autosatisfacción hasta los límites impuestos por la higiene y la economía. De otro modo las ruedas dejarían de girar.
      - ¡Tendrían ustedes una razón para la castidad! - dijo el salvaje, sonrojándose ligeramente al pronunciar estas palabras.

      - Pero la castidad entraña la pasión, la neurastenia. Y la pasión y la neurastenia entrañan la inestabilidad. Y la inestabilidad, a su vez, el fin de la civilización. Una civilización no puede ser duradera sin contar con una importante cantidad de vicios agradables.

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      - Es que a mí me gustan los inconvenientes.
      - A nosotros no - dijo el interventor -. Preferimos hacer las cosas con comodidad.
      - Pues yo no quiero comodidad. Yo quiero a Dios, quiero poesía, peligro real, libertad, bondad, pecado.
      - En suma - dijo Mustafá Mond -, usted reclama el derecho a ser desgraciado.
      - Muy bien, de acuerdo -dijo el salvaje, en tono de reto-. Reclamo el derecho a ser desgraciado.


Música sintética, música de otro mundo, música hipnótica, música que transporta, que eleva, que te abstrae. La música de la felicidad.
closure by The Third Eye Foundation on Grooveshark

sábado, 12 de mayo de 2012

Vicarious

A todos aquellos que aprecian la buena música y son capaces de sentirla como la sangre recorriendo sus venas y llenándolos de vida. A los que son capaces de sentir innumerables sensaciones: desde la exultante alegría a la profunda rabia, o a los que son capaces de disipar sentimientos adversos gracias a la música, da igual cuál, la que prefiráis.

Os dejo con un trocito de mí, que, a la vez, es una obra de arte.
Disfrutadla y, si queréis, dejad un comentario exponiendo la nueva sensación que os ha provocado escucharla por primera o gritonésima vez.


miércoles, 2 de mayo de 2012

Me llama, me atrae hacia sí de un modo perturbador. Y es que cada vez que la escucho me estremece un poco a la par que su naturaleza me fascina. No sabría explicar qué se siente al escuchar a tu propia sombra hablar desde tus entrañas, desde tu pecho, donde está encerrada y te lo hace saber infundiendo miedo y curiosidad y atrayendote. Qué se siente durante el paulatino cambio del temor, profundo respeto y rechazo hasta casi el amor.
Miedo y estremecimiento recorre mi cuerpo primero por algo desconocido y externo, hasta que me doy cuenta de que es parte de mí y entonces me temo a mí mismo. Y me gusta.


Viginti Tres by Tool on Grooveshark

jueves, 5 de enero de 2012

Era industrial

Niebla y penumbra, no recordaba nada de lo que le había sucedido y solo conseguía ver eso. Por la sensación de velocidad, la resistencia al viento y el hecho de no estar sobre una superficie dedujo que no estaba precisamente a salvo. Cuando atravesó las espesas nubes ocres que le produjeron ciertos picores e irritaciones, una voz, como de un transmisor, empezó a chillarle:

- ¡Lo he conseguido! ¡DIOS! - repetía y repetía la voz de una mujer que, en algún momento, podría haber sido dulce, pero en ese momento solo transmitía euforia mezclada con rabia a unos volúmenes casi perjudiciales.
- ¿Qué...? - apenas pudo titubear. Seguía confuso por la situación y esa voz que parecía que era de un transmisor por el ruido y la distorsión de la voz y que, sin embargo, no conseguía encontrar por más que lo buscara junto a su oreja.
- ¡Rápido, necesito que me digas qué consigues ver desde donde estás! - espetaba con una voz más seca aún pero no menos intensa – Ten cuidado con lo que dices. Podrían estar escuchando y te encontrarían antes que nosotros.

La situación cada vez pasaba a ser más extraña por momentos ¿Qué cojones esperaba que pensara un hombre que caía del cielo desde a saber dónde, esa mujer que no hacía más que chillarle y espetarle por un transmisor invisible? ¿Y qué más le daba que le encontraran unos antes que ellos si no conocía a ninguno de los dos? ¿Quién podría sacarle de esa situación?
Pasados unos segundos, procuró mantener la calma en pos de un mejor final para él, confiar en ella a pesar de la rudeza de su voz y empezar a otear el suelo que se acercaba a él a una velocidad peligrosamente rápida.
Parecía una ciudad sucia, totalmente inmersa en una época industrial en la que no se distinguían viviendas o actividad alguna pero sí chimeneas que escupían humo que, seguramente, serían las causantes de esas nubes tóxicas y la consecuencia fuera la aparente ausencia de vida. Todo parecía ser idéntico hasta donde le alcanzaba la vista: cubos marrones construidos de chapa ligeramente oxidada por el tiempo y vías o calles entre éstos con ningún tipo de iluminación. En conclusión, un panorama desolador y deprimente. Hasta que, mirando justo lo que estaba sobrevolando, pudo ver como uno de uno de los cubos, especialmente grande, salían fogonazos de una luz azul intensa, como latidos. Y, puesto que nada le había llamado la atención hasta ese momento, decidió comunicárselo a la extraña voz de la que aún no sabía si podía fiarse.

- Hay edificios idénticos hasta donde me alcanza la vista, pero estoy sobrevolando uno que manda como señales... - y no fue capaz de decir más.


Aenima by Tool on Grooveshark